BOLETÍN DIGITAL No. 514 VIVIR LA VIDA EN CLAVE MISIONERA
VIVIR LA VIDA EN CLAVE MISIONERA
‒ Domingo Mundial de las Misiones ‒
Hoy 23 de octubre es el Domingo Mundial de las Misiones. Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el mes de las misiones. Es una llamada a la responsabilidad de todos los bautizados a la evangelización pues, la Iglesia es misionera por naturaleza. El Papa Francisco en su mensaje 2022: “Para que sean mis testigos (Hch 1,8)”, nos recuerda:
Ser misionero es nuestra identidad. “Como Cristo es el primer enviado, es decir misionero del Padre (cf. Jn 20,21) y, en cuanto tal, su ‘testigo fiel’ (cf. Ap 1,5), del mismo modo cada cristiano está llamado a ser misionero. Y la Iglesia, comunidad de los discípulos de Cristo, no tiene otra misión si no la de evangelizar el mundo dando testimonio de Cristo. La identidad de la Iglesia es evangelizar”.
Evangelizar es cuestión comunitaria. “Todo bautizado está llamado a la misión en la Iglesia y bajo el mandato de Iglesia. La misión por tanto se realiza de manera conjunta, no individualmente, en comunión con la comunidad eclesial y no por propia iniciativa: ‘Evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente eclesial’ (EN n° 60). No es casual que el Señor Jesús haya enviado a sus discípulos en misión de dos en dos” (Lc 10.1), porque su testimonio tiene un carácter sobre todo comunitario.
La misión no es realizar, sino ser. “A los discípulos se les pide vivir su vida personal en clave de misión: ‘Siempre y en todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo’ (2 Co 4,10). Es Cristo resucitado a quien debemos testimoniar y cuya vida debemos compartir. Los misioneros de Cristo no son enviados a comunicarse a sí mismos, a mostrar sus capacidades persuasivas o dotes de gestión, sino que tienen el altísimo honor de ofrecer a Cristo en palabras y acciones”.
La palabra más fuerte de un misionero es el testimonio y esto se concreta en lo que nos toca hacer cada día, de tal manera que seamos capaces de hacer lo ordinario con un corazón extraordinario, es decir, al estilo de Jesús. Dejémonos tocar por Jesús para que contagiemos a los demás y los atraigamos. Oremos por los misioneros que trabajan por el Reino de Dios.
Ángela Pamela Reyes Pérez.
Integrante de la Pastoral de la Comunicación.
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