BOLETÍN DIGITAL No. 513 SOMOS LO QUE COMEMOS

SOMOS LO QUE COMEMOS

‒ Día Mundial de la Alimentación ‒

Algunos datos recientes sobre la cuestión alimentaria en México: el 23.5% de la población vive en pobreza alimentaria (CONEVAL, 2022). Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, existen 881,752 niños con desnutrición crónica en el país: en zonas urbanas es de 7.7% y en zonas rurales de 11.2%. Además, el 55.5% de los hogares mexicanos está en alguna de las tres categorías de inseguridad alimentaria. El 69.1% de los hogares rurales están en algún nivel de inseguridad alimentaria (cfr. thp.org.mx, Datos de hambre y pobreza).

Según el marco de realidad, “el sobrepeso y la obesidad son factores que aquejan a la población, pues se trata de un problema de salud pública que afecta a siete de cada 10 habitantes en el Estado de Veracruz (69.4% en hombres y 72.6% en mujeres) … en niños y adolescentes (de 5 a 19 años) ha aumentado de forma alarmante, del 4% al 18%”. Esto debido a “los deficientes hábitos alimenticios, el descuido del cuerpo, la falta de ejercitación, el insuficiente ingreso económico familiar y el descuido de la vida interior” (nº 26).

Hoy, 16 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo, promover la alimentación saludable y erradicar el hambre en 2030. El lema es “No dejar a nadie atrás”. Se ha avanzado mucho en tener una vida digna, pero hay mucha gente que se ha quedado atrás, ya que muchas familias no pueden permitirse tener una alimentación sana con repercusiones directamente en su salud.

El marco doctrinal afirma que “nuestro Señor Jesucristo, en su camino de Redención, ha venido para que el hombre, imagen y semejanza de Dios, tenga vida plena” (n° 136), en Él “la salvación se hace historia bajo forma de salud” (n° 137). El “denles ustedes de comer” (Lc 9,13) nos recuerda que el Reino es salud porque es justicia y solidaridad.

La celebración de este día es un llamado a fomentar en casa una dieta saludable y variada, pues somos lo que comemos; a elegir productos locales y frescos de los mercados; a usar las redes sociales promoviendo compartir recetas saludables con los amigos; a evitar desperdiciar los alimentos; y a practicar un deporte para evitar el sedentarismo.

P. Florentino Lucas Valdez,                                                                                                                    Párroco.