BOLETÍN DIGITAL No. 513 LA FAMILIA, EDUCADORA EN VIRTUDES SOCIALES
LA FAMILIA, EDUCADORA EN VIRTUDES SOCIALES
‒ Mes de la Familia ‒
Octubre es también el mes dedicado a la familia, institución que, a pesar de las dificultades que hoy atraviesa, sigue siendo el motor de nuestra sociedad porque está llamada a ser fuente de amor, en la que encontramos el camino para crecer. Y es que el núcleo familiar, desde el punto de la vida de la fe cristiana, está llamado a ser Iglesia doméstica. De la familia podemos hablar de muchos aspectos, pero me gustaría centrar la atención en la tarea importante que tiene de educar, acompañar y formar a sus integrantes.
El Marco Doctrinal del VI Plan Diocesano de Pastoral incluye que: “La educación es el cultivo de todo aquello que propicia el desarrollo humano con el fin de alcanzar la madurez que permita vivir en libertad y responsabilidad” (n° 130). Por lo anterior, llega a mi mente la importante necesidad de una figura paterna y materna que nos ayuden a educarnos de manera cívica, pero también incluyendo lo espiritual.
Por consiguiente, “la familia es el ámbito de la socialización primaria, el primer espacio donde se aprenden los valores humanos fundamentales… Por esta razón, los padres son los primeros y principales educadores de sus propios hijos, pues están llamados a enseñar las razones y la hermosura de la fe y el amor al prójimo” (MD n° 152). Así, la familia se es protagonista de la educación, escuela de virtudes sociales que colabora al bien común.
Asimismo, “los padres siempre inciden en el desarrollo moral de sus hijos, para bien o para mal. Por consiguiente, lo más adecuado es que acepten esta función inevitable y la realicen de un modo consciente, entusiasta, razonable y apropiado. Ya que esta función educativa de las familias es tan importante y se ha vuelto muy compleja” (AL n° 259).
La familia es Buena Noticia porque “es el primer espacio donde se aprenden los valores humanos fundamentales como el colocarse frente al otro, escuchar, compartir, soportar, respetar, ayudar y convivir” (MD 152). Con todo esto, se descubre que la familia tiene una noble tarea y mucho que aportar a la sociedad porque es su núcleo Acudamos en oración a la Sagrada Familia de Nazaret y que ruegue por nuestras familias.
Javier Guillermo Pérez,
Integrante de la Pastoral de la Comunicación.
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