BOLETÍN DIGITAL No. 510 “UNA BUENA ACCIÓN PIDE UNA BUENA IDEA”

“UNA BUENA ACCIÓN PIDE UNA BUENA IDEA”

‒ El Marco Doctrinal finalizado ‒

Alguna vez escuché de Mons. Sergio Obeso Rivera (+): “Una buena acción pide una buena idea”. En estos rumbos de ambientes eclesiales la fe se confronta, se piensa, se encarna y se lleva a compromisos en la evangelización. Se trata del marco doctrinal en el que se moverá nuestra Iglesia diocesana durante los próximos cuatro años. El recorrido ha sido arduo, pero significativo porque ha estado lleno de búsquedas, aprendizajes y de soplos del Espíritu. 

Después del taller sobre el marco doctrinal que se organizó en cuatro zonas pastorales en el verano pasado, donde se dieron aportes que buscaban mejorar lo que se tenía, se pulió el contenido desde los equipos existentes que conforman el equipo del Marco Referencial, para que finalmente el equipo base, integrado de seis elementos, de manera quirúrgica, perseverante y generosa, diera origen al texto de iluminación teológica.  

Conozcamos algunas afirmaciones del marco doctrinal. En el campo de la educación se afirma: “Todo ser humano, por su dignidad, tiene derecho a una educación integral” que “se entiende como el conocimiento de sí mismo, del otro, de la creación y de Dios” (# 129-130). “El Estado que, sin imponer ideologías, debe garantizar una educación laica y gratuita, propiciando la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos” (# 131). 

Sobre la raíz de la violencia se reflexiona: “La raíz fundamental de todo tipo de laceraciones personales y sociales está en la orientación del corazón del hombre, herido por el pecado… La transformación plena del hombre, herido por el mal, está en la progresiva conformación en Cristo, modelo del hombre nuevo” (# 132). Para “ser constructores de paz, pide de nosotros promover el desarrollo integral y el cambio de las estructuras injustas” (# 133).

Estas son solo algunas muestras de la riqueza que contiene nuestro Marco doctrinal. Ya desde ahora empezamos a familiarizarnos con él, dándole lectura en nuestras reuniones pastorales parroquiales. Los comentarios de los agentes pastorales han sido que es comprensible, ameno e iluminador. Tenemos que felicitarnos por los esfuerzos compartidos. Ahora, ¿qué paso sigue? Corresponde elaborar el diagnóstico pastoral, pero esto será tema para otra ocasión. 

P. Florentino Lucas Valdez,                                                                                                                    Párroco.