BOLETÍN DIGITAL No. 507 “ERES PRECIOSO A MIS OJOS” (Is 43,4)
“ERES PRECIOSO A MIS OJOS” (Is 43,4)
‒ 10 de septiembre: Día Mundial para la Prevención del Suicidio ‒
En nuestro país “cada año hay más suicidios. En 2020 hubo siete mil 896. Es más frecuente en hombres y en jóvenes de entre 14 y 29 años de edad. De las personas que cometieron suicidio, dos mil 293 tenían de 20 a 29 años de edad y mil 260 eran adolescentes de 10 a 19 años. Sumados (tres mil 553) son casi la mitad de los suicidios de 2020. Aunque hay más intentos de suicidio en mujeres, son de menos letalidad. En cambio, en hombres el porcentaje es altísimo: en 81.6% por ciento de los intentos, el suicidio se comete.
Por otra parte, “en hombres, el método más utilizado para morir por propia mano es el ahorcamiento, seguido del uso de un arma y el lanzamiento al vacío. Las mujeres utilizan más altas dosis de fármacos psiquiátricos o de otro tipo de medicamentos. Pero la población joven es la más vulnerable. Actualmente es la cuarta causa de muerte en jóvenes y en 2029 se calcula que será la segunda en la mortalidad juvenil” (Fernando Guzmán Aguilar/Myriam Núñez, Aumentan suicidios en México, https://unamglobal.unam.mx).
El suicidio visto desde la fe es pensar en la misericordia de Dios. “El suicidio es un poco cerrar la puerta a la salvación, pero yo soy consciente que en los suicidios no hay plena libertad. Al menos así creo. Me ayuda lo que el Cura de Ars dijo a aquella viuda cuyo marido se había suicidado lanzándose del puente al río. Dijo: ‘Señora, entre el puente y el río está la misericordia de Dios’. Porque creo que en el suicidio la libertad no es plena” (Papa Francisco, programa de TV 2000).
Ciertamente, “Dios no condena a nadie que no sea plenamente consciente de lo que está haciendo; su gracia es infinita” (Mons. Bernard Longley, obispo auxiliar de Westminster, Inglaterra). El “suicidio es un pecado grave, pero una persona debe estar mentalmente sana para ser plenamente consciente de que está cometiendo un pecado”.
Dios nos dice: “Eres precioso a mis ojos” (Is 43,4). Vale la pena vivir cada vida y ver las razones por las que la gente se plantea el suicidio, incluidas enfermedades mentales graves y lo espiritual. La Iglesia reza por los que se han quitado la vida.
P. Florentino Lucas Valdez, Párroco.
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