BOLETÍN DIGITAL No. 501 LA TAREA EDUCATIVA DE LOS ABUELOS
LA TAREA EDUCATIVA DE LOS ABUELOS
‒ San Joaquín y Santa Ana‒
Todos en nuestras familias contamos con la presencia tierna y amorosa de dos personajes que se vuelven importantes para nosotros, y hablo de los abuelos o de los abuelitos, como algunos les llamamos e inmediatamente después se nos viene a la mente aquellos seres humanos llenos de experiencia, de cariño, dispuestos a protegernos, de edad bastante avanzada, cabellos blancos, manos arrugadas, caminar lento y una mirada tierna.
Los abuelos se convierten en un ejemplo de vida para todos, especialmente para los nietos, sobre todo, por su actitud positiva ante la vida que nos dicen que vale la pena llegar a su edad. Nos enseñan que cada etapa de la vida tiene su importancia, que hay que vivir con dedicación, entrega, entusiasmo y siempre con gesto amable. Por eso es muy importante cuidar de ellos, dedicarles nuestro tiempo, escucharlos con ganas de aprender de sus experiencias.
El 26 de julio la Iglesia hace memoria de los padres de la Santísima Virgen María, San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús. Los ancianos, son un regalo para la Iglesia y el Papa Francisco nos cuenta su experiencia: “Fue sobre todo mi abuela, la mamá de mi padre, quien marcó mi camino de fe. Era una mujer que nos hablaba de Jesús, nos enseñaba el Catecismo” (Papa Francisco, homilía Vigilia Pentecostés, 18 mayo de 2013).
Sobre San Joaquín y Santa Ana no hay referencias en la Biblia; las que nos han llegado hoy se derivan de algunos textos como el Proto-evangelio de Santiago, el Evangelio del pseudo-Mateo, así como de la tradición. Sin embargo, esta memoria liturgia nos invita a rezar por los abuelos, que en la familia son los depositarios y a menudo los testigos de los valores fundamentales de la vida. Ahí están Simeón y Ana (Lc 2, 22-38) también como ejemplos.
“La tarea educativa de los abuelos siempre es muy importante, más todavía cuando, por distintas razones, los padres no pueden asegurar una presencia adecuada junto a sus hijos cuando están creciendo. La Virgen María, quien aprendió a leer las Sagradas Escrituras en las rodillas de su madre Ana, nos ayude a alimentar siempre la fe y la esperanza en las fuentes de la Palabra de Dios” (Benedicto XVI, Ángelus, 26 julio 2009). ¡Vivan los abuelos!
Javier Guillermo Pérez,
Integrante de la Pastoral de la Comunicación.
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