BOLETIN DIGITAL No. 500 AYUDAR A INICIAR EN LA VIDA CRISTIANA

AYUDAR A INICIAR EN LA VIDA CRISTIANA


‒ La vocación del catequista ‒

En el barrio, trabajo o escuela, somos llamados, en muchas ocasiones, a una responsabilidad que se nos pide. De nosotros depende decir sí o no. Pero, en nuestro ambiente de fe, oímos la invitación a asumir un servicio, ¿es solamente la voz de la persona que escuchamos?

Resulta que no. “Llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés” (Mt 10, 1-2). Jesús llama a luchar contra el mal y a hacer el bien a los demás. 

En nuestro ambiente de fe, es Jesús mismo quien llama a seguirlo y a ponerse al servicio de su proyecto salvador, valiéndose de la voz humana. ¿Qué le respondemos? Y es que “en virtud del Bautismo y la Confirmación, los cristianos se incorporan a Cristo y participan en su oficio sacerdotal, profético y real; son testigos del anuncio del Evangelio con la palabra y con el ejemplo de la vida cristiana” (Directorio para la catequesis n° 110).

Hay muchos servicios en la misión evangelizadora de la Iglesia, pero el “ministerio de la catequesis ocupa un lugar relevante e indispensable para el crecimiento de la fe. Este ministerio introduce a la fe”, de tal manera que “la vocación específica del catequista tiene su raíz en la vocación común del pueblo de Dios, llamado a servir al plan salvífico de Dios en favor de la humanidad” (Ibid.).

Con razón se afirma que “toda la comunidad cristiana es responsable del ministerio de la catequesis, pero cada uno según su condición particular en la Iglesia: ministros ordenados, personas consagradas, fieles laicos” (Ibid. n° 111). El catequista surge de una comunidad, pertenece a ella y “es una expresión de la misma. Su servicio es vivido dentro de una comunidad que es el sujeto principal de acompañamiento en la fe” (Ibid.).

Entonces, “el catequista es un cristiano que recibe un llamado particular de Dios, aceptado en la fe, ese llamado lo capacita para el servicio de la transmisión de la fe y para la tarea de iniciar en la vida cristiana” (Ibid. n° 112). ¿Te sientes llamado, qué respondes? 

P. Florentino Lucas Valdez, Párroco.                                                                                       


Comentarios

Entradas populares