BOLETÍN DIGITAL No. 486 LOS SANTOS ÓLEOS
LOS SANTOS ÓLEOS
--Signos de salvación --
Desde el Antiguo Testamento es posible observar el uso del aceite como elemento de curación y de unción. Se usaba para ungir y consagrar a reyes, sacerdotes y profetas, pues prefiguraban a Cristo, el Ungido.
En el lenguaje bíblico el aceite es considerado como un símbolo de la bendición de Dios “aceite perfumado alegra el corazón” (Prov 27,29), “vean qué dulzura y qué delicia, convivir con los hermanos unidos: es un ungüento precioso en la cabeza” (Salmo 123, 1-2). Por eso, se unge con él, con intención de expresar algo profundo que viene de Dios, a los que necesitan la fuerza para la misión que se les ha encomendado.
Se les llama Santos Óleos a los tres aceites bendecidos por el obispo en la Misa Crismal y que son utilizados en la liturgia cristiana: 1) El óleo de los enfermos es el “aceite empleado en el sacramento de la Unción, el cual otorga al enfermo la gracia del Espíritu Santo para llevar con paciencia y fortaleza su enfermedad”; 2) el óleo de los catecúmenos, “está en función del Bautismo, prepara, da fortaleza, sabiduría para ir conociendo el Evangelio. Es signo del poder de Dios que vence al maligno”; 3) el Santo Crisma, elaborado con aceite de oliva y bálsamo perfumado, “toma su nombre de Jesucristo; con él se consagran nuestros cuerpos en el Bautismo; se realiza la unción de las manos a los sacerdotes para que santifiquen al pueblo de Dios; también es usado en los confirmados para ser testigos de Cristo y, además en la dedicación de las Iglesias y los altares”. (Celebración de los santos óleos en la parroquia, pág. 20-24).
Los óleos son signos de salvación que se utilizan en la celebración de los sacramentos; recibirlos conlleva a un compromiso, a una alianza: “ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Jer 32,38). Somos crismados del Señor para edificar una comunidad con el óleo de la alegría, del entusiasmo, de nuestro dinamismo y entrega sincera. Recordemos siempre, que somos ungidos para llevar la Buena Noticia que es Jesús. Recibamos con agradecimiento los Santos Óleos en nuestra parroquia y vivamos intensamente esta Semana Santa.
P. Adrián Hernández Martínez, Vicario.
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