BOLETÍN DIGITAL No. 479 POR UNA PATRIA HUMANA Y GENEROSA

POR UNA PATRIA HUMANA Y GENEROSA

--24 de febrero, Día la Bandera--

Existe “la carencia de una educación cívica y la pérdida de la conciencia social” (marco de realidad diocesano 46), que llevan al “desinterés por el bien común. Esto tiene sus causas en la apatía de los ciudadanos, otros son conformistas y desorganizados; hay una falta de educación social y solidaria en las instituciones” (MR 48). Son realidades que se logran constatar cuando se habla de la corrupción en el aspecto político del territorio diocesano.

El 24 de febrero se celebra el “Día de la Bandera”, símbolo de la unidad de quienes vivimos en estas tierras, que nos compromete en los principios de libertad y justicia para hacer de nuestra patria más humana y generosa, es lo que expresábamos en el juramento ante el lábaro patrio en la escuela los lunes, cuando se le rendía los honores. Celebrar este acontecimiento es hacer conciencia de lo que nos corresponde asumir como ciudadanos en lo público. 

Esta fecha fue establecida en 1934 y reconocida oficialmente en 1940. “De acuerdo con los antecedentes, en 1821 con la declaración del Plan de Iguala la bandera es diseñada para simbolizar el pacto entre realistas e insurgentes que culminó con la independencia de México. Los principios que garantizaron este acuerdo fueron ‘Religión, Independencia, Unión’ y se representaron con los tres colores: blanco, verde y rojo” (cndh.org.mx Día de la Bandera de México Símbolo patrio de identidad del pueblo mexicano). Ahora los colores significan la esperanza (verde), la unidad (blanco) y la sangre de los héroes nacionales (Rojo). 

Jesús también contribuyó con lo público: “¿Acaso tu maestro no paga el impuesto? Pedro respondió: Sí lo paga… Jesús dijo: para no darles motivo de escándalo, ve al lago encontraras una moneda. Tómala y paga por mi y por ti” (Mt 17, 24-25.27). Pero el Estado no debe arrogarse lo de Dios: “Den al César lo del César, y a Dios lo de Dios” (Mt 22, 21).

La educación cívica es el camino de la construcción de ciudadanía, que busca “a través del diálogo comunitario, se alcancen acuerdos básicos de convivencia, alentando la participación cívica y disfrutando de los bienes públicos. En este proceso, el ciudadano no es sólo sujeto de derechos, sino también de obligaciones” (MR 44). ¡La bandera nos anime!

Florentino Lucas Valdez, Párroco.