BOLETÍN DIGITAL No. 468 “YO, TU HUMILDE SIERVO”
“YO, TU HUMILDE SIERVO”
-- San Juan Diego, patrono de los catequistas --
¡Diciembre llegó ya! Es el mes con más expresiones religiosas: iniciamos con el Adviento, tiempo de preparación a la Navidad con las coronas de adviento; estamos con las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe; festejaremos también el día del Niño Perdido; el novenario de posadas rumbo a la Navidad, las fiestas de fin de año y, claro, no podía faltar festejar al primer santo indígena, San Juan Diego, el 9 de diciembre.
San Juan Diego es considerado el patrono de los catequistas. Es en el acontecimiento guadalupano donde lo descubrimos como el motor que movió a que miles de indígenas se convirtieran. La finalidad de la visita de la Virgen fue traernos a su hijo Jesucristo. En esto, fue un colaborador obediente, incluso después, nunca se cansó de contar su maravillosa a quien se lo pidiera, convirtiéndose en el mejor evangelizador de México.
La misión de ser mensajero de la Virgen de Guadalupe lo realiza con humildad: “Señora mía, ya voy a cumplir tu mandato; por ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo” (Nican Mopohua). En él se cumplen las palabras de Jesús: “¡Yo te alabo, Padre,… porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien!” (Mt 11,25).
Hoy se nos invita a reflexionar sobre la misión que desempeñan los catequistas. “El catequista es un cristiano que recibe un llamado particular de Dios, aceptado en la fe, ese llamado lo capacita para el servicio de la transmisión de la fe y para la tarea de iniciar en la vida cristiana. Para este llamado, el catequista participa de la misión de Jesús que conduce a sus discípulos a la relación filial con el Padre” (DPC 112).
A ejemplo de San Juan Diego, que es considerado un humilde servidor y mensajero, seamos también nosotros evangelizadores de los demás. Los catequistas, a través del encuentro con Jesús, han de cultivar el don de la fe, a fin de que con los hechos y las palabras manifiesten ser discípulos de Jesús. Pidamos a San Juan Diego por nuestros catequistas para que se desempeñen como él lo hizo, acompañados de la Virgen de Guadalupe.
Javier Guillermo Pérez, Integrante de la Pastoral de la Comunicación.
Comentarios
Publicar un comentario