BOLETÍN DIGITAL No. 464 SAN MARTÍN CABALLERO

SAN MARTÍN CABALLERO

-- Patrono de los comerciantes y mendigos --

Los comerciantes también tienen su santo patrono, se llama san Martín Caballero o san Martin de Tours, por lo que hemos observado en algunos negocios una imagen suya, personas que ponen en sus manos su actividad comercial diariamente, además colocan su fe en él, incluso esa imagen la acompañan con una veladora y un vaso de agua porque, según creencias de algunos, es para su caballo. 

Otra de las creencias que se tiene es que, además de proteger los negocios, ayuda a superar cualquier problema económico. San Martín Caballero es uno de los santos más reconocidos en el cristianismo. Desde joven siempre sintió una profunda vinculación hacia la religión, su padre lo obligó a entrar a los 15 años al ejército romano, donde se le dio el apodo de caballero. Después de volverse cristiano, decidió dejar el ejército, pues solo podía ser soldado de Dios.

Decía: “Soy un soldado de Cristo y no es legal para mí luchar en un ejército”. A partir de ahí comenzó a luchar contra la incredulidad y los falsos ídolos. Es también protector de los mendigos porque a sus 21 años encontró en la puerta de la ciudad de Amiens, Francia, a un mendigo padeciendo frío y decidió darle la mitad de su capa; la noche siguiente, se le apareció Jesús con la capa, dándole las gracias: “hoy me abrigaste con tu manto”.

San Martín Caballero defendió la fe en Jesucristo y nos da ejemplo de mantenerla en las adversidades de la vida. “Manténganse atentos y unidos en la fe; sean fuertes y valientes. Háganlo todo con amor” (I Cor 16,13). Mantener nuestra fe requiere preparación, voluntad y dedicación a nuestro desarrollo interno, con un trabajo permanente de nosotros mismos. Saber que podemos superar lo que sea, pues Jesús está a nuestro lado. La vida es una lucha.

El día 11 de noviembre celebramos su memoria litúrgica. Pidamos a San Martín Caballero su fuerza para no perder jamás la fe en el Dios que todo lo puede. Pidámosle que nos ayude a luchar contra nuestras miserias espirituales, su apoyo espiritual para que nuestros negocios sean prósperos, que recibamos de él el favor de contar con sentimientos nobles y con un corazón caritativo, sobre todo, en estos momentos difíciles de pandemia.   

Claudia Elizabeth Pérez de la Cruz, Coordinadora de la Pastoral de la Comunicación.


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