BOLETÍN DIGITAL No. 461 ¿POR QUÉ CAMINAR JUNTOS?

¿POR QUÉ CAMINAR JUNTOS?

-- El contexto histórico del Sínodo --

Algo muy propio de nuestra cultura de hoy es el individualismo, que tiene como causas la búsqueda solo del bienestar y éxito personal, el desinterés por el bien de todos y la cultura del descarte, teniendo como consecuencias la ausencia de proyectos comunes, la indiferencia, el aislamiento y conductas antisociales y violentas. Debilidad cultural que arroja el marco de realidad, en el proceso de elaboración del VI Plan Diocesano de Pastoral. 

Ya desde el 2007, el documento de Aparecida constataba la ausencia de un “sentido unitario y completo de la vida humana” (n° 41) y de un significado coherente para todo lo que existe. Esta fragmentación de la realidad y del mismo ser humano lo lleva a sentirse frustrado, ansioso, angustiado y, lo peor, a percibirse “insignificante, sin injerencia alguna en los acontecimientos” (n° 36), aun cuando se una a otros en la ayuda recíproca.

“Una tragedia global como la pandemia del COVID-19 despertó durante un tiempo la consciencia de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca, donde el mal de uno perjudica a todos… nadie se salva solo, únicamente es posible salvarse juntos. Al mismo tiempo la pandemia ha hecho detonar las desigualdades y las injusticias ya existentes: la humanidad sacudida por la masificación y fragmentación” (Doc. Preparatorio, n° 5).

Esta situación pone a la Iglesia a prueba “para acompañar a las personas y a las comunidades para que puedan releer experiencias de luto y de sufrimiento, que han encubierto muchas falsas seguridades, y para cultivar la esperanza y la fe en la bondad del Creador y de su creación” (Ibid., 6). De lo que se trata es de “refundar el camino de la vida cristiana y eclesial” (Ibid., 7), bajo la acción del Espíritu Santo, en una escucha permanente. 

Esta son algunas razones históricas de la importancia de este Sínodo. Esta palabra es fruto de dos elementos: el prefijo syn = con o junto, y odos = ruta o camino, es decir, “ruta con, o camino junto a…”. Es la apuesta por una Iglesia sinodal que tiene como características la comunión, la participación y la misión. Nuestra Iglesia está en movimiento. Por lo pronto, hoy, en misa de 12, nuestro obispo Roberto hará la apertura del Sínodo en su fase diocesana.  

P. Florentino Lucas Valdez, Párroco.