BOLETIN DIGITAL No. 445 EL SENTIDO DE DESCUBRIR A LOS DEMÁS EN LA COMUNIDAD PARROQUIAL

EL  SENTIDO DE DESCUBRIR A LOS DEMÁS  EN  LA COMUNIDAD PARROQUIAL

-- Los equipos de sanitización en la pandemia --

“Hagan como el hijo del hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre” (Mateo 20, 28). Cuando inicié en el servicio del equipo de sanitización, además de ser un gran compromiso, también experimenté una gran satisfacción. Al principio sentí temor de contagiarme de Covid, pero después me preocupé más por llevar las medidas necesarias, para cuidarme y cuidar de los demás. 

Nuestro servicio consiste en ser el filtro para ingresar al templo parroquial. Antes de cada misa, sanitizamos bancas y quitamos la cinta delimitadora, ponemos el tapete sanitizador, limpiamos el acceso de entrada y, media hora antes de que inicie la misa, invitamos a la gente a entrar una por una, supervisando que traiga su cubrebocas bien colocado,  aplicamos gel, tomamos la temperatura, pasa por el tapete sanitizador y la llevamos al lugar donde participará de la Eucaristía. 

Al término de cada celebración, le indicamos cómo deben salir del templo. Cuando ya todos los feligreses salieron, realizamos otra parte del servicio: sanitizar las bancas, trapear el piso, poner la cinta y dejar todo en orden para el siguiente día. Cada mes, las coordinadoras de los equipos, nos reunimos con el Padre Florentino, se comparte un tema de formación y tratamos los aspectos positivos y negativos a los cuales nos hayamos enfrentado, proponemos sugerencias para mejorar y nos organizamos para realizar el servicio de la mejor manera. Otra acción que efectuamos es que cada dos meses nos reunimos todos los equipos para hacer limpieza general, dentro y fuera de nuestro templo. 

A veces, alguna persona no quiere seguir las reglas de cuidado y de orden, pero lo hacemos para protegerlas del contagio; aun así, hay muchas satisfacciones, primeramente servir a Dios en los demás, y después la respuesta de los feligreses, como cuando algunos nos dan las gracias por el servicio que hacemos, cuando nos sonríen y nos dan sus bendiciones o se acercan para apoyarnos. 

Pertenecer al equipo de sanitización ha reforzado mi tolerancia y paciencia, pero lo que más se ha incrementado en mí, es mi sentido de servir a los demás, porque sin importar que seamos amas de casa, profesionistas, empleados o estudiantes, somos sólo personas que queremos servir, ayudar y participar y lo hacemos con mucho gusto. ¡Ven, te invitamos! Atrévete a vivir esta experiencia con nosotros, forma parte de este equipo que tiene una función importante: servir y cuidar a los demás. Pide informes en la oficina  parroquia o acércate con el personal que apoya en el Servicio. 

María Cristina del Ángel Díaz,                                                                                                              Integrante del equipo de sanitización.