BOLETÍN DOMINICAL No. 429 FAMILIA: CUNA Y ESCUELA

FAMILIA: CUNA Y ESCUELA

--7 de marzo, día de la Familia--

El 7 de marzo, en México se celebra el Día de la Familia. Esta celebración fue instituida con el fin de fomentar la integración y unión familiar, a la vez destacar la trascendencia social de la familia. 

La familia, es nuestra cuna y la primera escuela. En ella nos criamos y es nuestro apoyo. Es fuente de felicidad y fuerza que nos impulsa a vivir. Por eso, entre las grandes enseñanzas que nos ha traído el Covid-19, sin lugar a dudas una muy importante, ha sido tener la oportunidad de revalorar a la familia. 

La familia es un don de Dios y por tanto debemos cuidarla. El Papa Juan Pablo II decía: “La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida. Es la única comunidad en la que todo hombre es amado”. La familia tiene una gran responsabilidad de formar mediante la educación “buenos cristianos y honestos ciudadanos” decía San Juan Bosco. Hagamos, de las familias lugares de diálogo y amor, donde cada quien sea respetada como persona.

“Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad. Se nos pide que realcemos el plan luminoso de Dios sobre la familia, y ayudemos a los cónyuges a vivirlo con alegría en su vida, acompañándolos en sus muchas dificultades.” (Homilía Papa Francisco, 22 de febrero, 2014). Hoy es necesario participar en la defensa de los derechos naturales de la familia, participando en las decisiones políticas que hoy la amenazan, con nuestra voz, con nuestra acción. Quienes tenemos responsabilidades pastorales y educativas en la comunidad, hemos de prestar particular atención a estas situaciones que están viviendo las familias. Debemos ser fieles al plan de Dios sobre el matrimonio. Defendamos la familia: en el hogar, en la escuela, en las calles, en los recintos legislativos, en los medios de comunicación. 

Como Iglesia, no imponemos a la sociedad un modelo de familia, pero sí lo ofrecemos, seguros de que nuestro ofrecimiento es un bien para la comunidad. Aprovechemos este día y este mes dedicado a la familia para reflexionar, agradecer, y apreciar a la familia.

P. Adrián Hernández Martínez, Vicario.