BOLETÍN DIGITAL No. 430 NO PERSEGUIR NUESTROS PROPIOS PROYECTOS

NO PERSEGUIR NUESTROS PROPIOS PROYECTOS 

--Solemnidad de San José: 19 de marzo--

El 8 de diciembre de 1870, el papa Pío IX proclamó a San José como Patrono de la Iglesia Católica mediante el decreto “Quemadmodum Deus”. El papa Francisco, el 8 de diciembre de 2020, recordó los 150 años de esta proclamación con la Carta apostólica “Patris corde”. “El objetivo, es que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes”. 

El próximo 19 de marzo celebraremos la memoria de san José y en el contexto de la elaboración del VI Plan Diocesano de Pastoral de nuestra Diócesis de Tuxpan, busquemos captar lo esencial de este santo. Él nos invita a imitar su silencio, ya que era un hombre que “escuchaba siempre la voz de Dios”, “un hombre atento a los mensajes que le llegaban de lo profundo de su corazón”, y que “no se obstinó en perseguir su proyecto de vida”. En efecto, es el Señor quien nos salva, quien va dirigiendo los destinos de la humanidad y quien va disponiendo los corazones para recibir su amor.

La figura de San José, auténtico hombre de fe, nos invita a redescubrir “nuestra relación filial con el Padre, a renovar nuestra fidelidad, a escuchar y responder con profundo discernimiento la voluntad de Dios”. Por intercesión de san José, sigamos con ánimo firme en la elaboración del plan pastoral, con la finalidad de responder, de manera cada vez más efectiva, a las necesidades de la evangelización y a los enormes desafíos que nos plantea la cultura digital y a los abundantes retos que surgen en el mundo de ahora. Él nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca, de nuestra Iglesia Diocesana. 

Busquemos siempre dar continuidad a un proceso de planificación, recordemos que el plan nos invita a descubrir cómo trabajar pero, sobre todo, nos invita a profundizar de manera permanente los motivos y razones de nuestra acción pastoral. La base de todo plan pastoral está en la convicción de que es Dios quien nos salva y nos compromete a ser colaboradores en su proyecto de salvación. 

Un plan pastoral nos lanza, ante todo, a la acción; efectivamente, nos invita a actuar, pero nos propone, una espiritualidad de comunión y participación, una mística que genera unidad en los grupos eclesiales, en los agentes de pastoral, en las comunidades parroquiales y en la misma diócesis. ¡San José, Ruega por nuestra Diócesis! 

P. Adrián Hernández Martínez, Vicario.