BOLETÍN DIGITAL No. 428 ¡BIENVENIDO A LA DIÓCESIS DE TUXPAN!
¡BIENVENIDO A LA DIÓCESIS DE TUXPAN!
--Monseñor Roberto Madrigal Gallegos--
En el marco de una prolongada pandemia, de las malas noticias por el aumento del precio del gas y de las tortillas, de la elaboración del VI Plan Diocesano de Pastoral y de la vivencia de la Cuaresma rumbo a la Pascua, recibimos el sábado 27 de febrero de 2021, muy temprano, la buena noticia del nombramiento como nuevo Obispo de Tuxpan al Presbítero Roberto Madrigal Gallegos, proveniente de la Diócesis de Tabasco.
Este acontecimiento nos abre a una nueva etapa como porción de Iglesia peregrina hacia la Jerusalén Celestial, realidad que nos ayuda a entender la Cuaresma, ya que nos encaminamos hacia la fuente de toda esperanza: “Ya vamos camino de Jerusalén y el Hijo del hombre lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos… lo crucifiquen; pero al tercer día, resucitará” (Mt 10, 17. El horizonte es el Misterio Pascual: la muerte y resurrección de Jesús.
Entonces, la Cuaresma, no solo nos ayuda a vivir con esperanza, sino a prepararnos a recibirla como un regalo, desde el momento en que Jesús entrega su vida en la cruz y que Dios lo resucita al tercer día. La esperanza está al comienzo de nuestra peregrinación porque su raíz está anclada en la resurrección, nuestra meta, de donde extiende sus efectos a todos los momentos de nuestra historia diocesana. Esta nueva etapa de hoy, no es la excepción.
El Dios clemente y misericordioso es el que suscita esta esperanza, los “oasis utópicos” necesarios de la existencia humana, para no morirnos en nuestros desiertos. Este Dios vivo nos concede ahora la dicha de alegrarnos por su cercanía al darnos un nuevo obispo, pero también la valentía para seguir arriesgándonos en la búsqueda de nuevos caminos que hagan realidad los signos del Reino y la fuerza para seguir construyendo la Iglesia diocesana.
Gracias a Don Juan Navarro Castellanos por el ministerio episcopal que desempeñó en nuestra Diócesis durante 11 años y nueve meses, Dios lo siga bendiciendo en su ministerio. La cercanía y misericordia de Dios en la persona del nuevo obispo nos lleve a decir junto con san Agustín: “A ti la alabanza y la gloria, ¡oh Dios, fuente de las misericordias! Yo me hacía cada vez más miserable y tú te hacías más cercano”. ¡Bienvenido Monseñor Roberto!
P. Florentino Lucas Valdez, Párroco.
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