BOLETÍN DIGITAL No. 415 LA CELEBRACIÓN DE LOS MISTERIOS DE NUESTRA SALVACIÓN
LA CELEBRACIÓN DE LOS MISTERIOS DE NUESTRA SALVACIÓN
--Año Litúrgico Ciclo B--
Se llama Año Litúrgico al tiempo que media entre las primeras vísperas de Adviento y la hora nona de la última semana del tiempo ordinario, durante el cual “la Iglesia celebra el entero misterio de Cristo, desde su nacimiento hasta su última y definitiva venida, llamada la Parusía” (cfr. Sacrosantum Concilium, n.103). El Adviento tiene cuatro semanas y significa tiempo de espera. Aquí se refiere a la llegada del Mesías. En este tiempo se usa el color morado que significa espera. Posteriormente celebramos la Navidad, que no es un día, sino un tiempo de varios días. Durante la Navidad se usa el color blanco que simboliza la alegría. Durante todo el año litúrgico se da el desarrollo de “los misterios de la vida de Cristo (nacimiento, su muerte y resurrección) y también las celebraciones de los santos que la Iglesia nos propone a lo largo del año” (Sacrosantum Concilium n.102).
En este año nos debemos proponer vivir y recordar la Historia de la Salvación. También debemos propiciar un camino de fe que nos adentre a profundizar el misterio de la salvación, un camino de fe para recorrer y vivir el amor divino desde el tiempo de Adviento, que es un tiempo de espera por la llegada del Salvador, pasando por el tiempo de Navidad, que es regocijarnos porque Dios se hace hombre uno de nosotros..
Después viene un tiempo al que la Iglesia llama tiempo ordinario, en el que se usa el color verde, que simboliza la esperanza. Después viene un tiempo sumamente importante se llama Cuaresma, tiempo en el que recordamos los 40 días de Jesús en el desierto. La palabra Cuaresma viene de la palabra cuarenta. Después de esos 40 días viene el Triduo Pascual, jueves, viernes y sábado santos y en seguida el domingo de Pascua.
La palabra Pascua en la Iglesia significa paso y se refiere al paso del Señor entre nosotros para salvarnos. Esta celebración en la Iglesia dura 50 días. Esa fiesta termina con la celebración del Domingo de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo llegó con los Apóstoles y todos los que estaban reunidos en Jerusalén. La palabra Pentecostés significa cincuenta.
Y después de este tiempo retomamos el tiempo ordinario que durará hasta que se acabe el año litúrgico, es decir, hasta el sábado antes del primer domingo de Adviento. Las fiestas cristianas han surgido paulatinamente a través de los siglos. Éstas nacen de un deseo de la Iglesia Católica de profundizar en los diversos momentos de la vida de Cristo.
“La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realiza la santificación del hombre” (Sacrosantum Concilium, n. 2). Ojalá que cada día nos esforcemos en conocer más sobre nuestra fe para vivir como verdaderos cristianos y acercarnos más a los misterios de salvación que Cristo nos ofrece en su Iglesia.
P. Adrián Hernández Martínez, Vicario.
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