BOLETÍN DIGITAL No. 414 LA CORONA DE ADVIENTO: SU SIGNIFICADO

LA CORONA DE ADVIENTO: SU SIGNIFICADO

--"Nos visitará el sol que nace de lo alto" (Lc 1,78)--

Un símbolo que se ha ido extendiendo cada vez más en ambientes católicos es la corona de Adviento. Tiene un sentido muy especial para nosotros los católicos, pues nos “ayuda a entender que la Navidad está cerca y que debemos prepararnos espiritualmente para recibir al Salvador en nuestra casa” (cfr. La liturgia, Guadalupe Pimentel, pág.85). 

A continuación, presentamos los elementos que conforman la tradicional corona de Adviento y el significado de cada uno de ellos.

Forma circular: El círculo es una figura geométrica perfecta, es decir, que no tiene principio ni fin. De igual manera, la corona de Adviento tiene forma circular (sin principio ni fin), que nos recuerda la eternidad de Dios.

Follaje verde: El follaje de la corona puede ser de pino o algún otro material, color que está relacionado con la virtud de la esperanza. 

Las velas: Cada domingo de Adviento se enciende una vela y se hace una oración acompañada de una lectura bíblica. Las velas significan “la luz que va disipando las tinieblas pues cada vez que encendemos una se va disminuyendo la oscuridad hasta que el resplandor de Cristo Jesús, hecho hombre, ilumina todo” (cfr. Y Dios se hizo hombre, Benedicto XVI, pág.107). Cada vela corresponde a una semana del Adviento. Tres de ellas son de color morado, pues simbolizan un tiempo de espera, y la otra de color rosa. Esta última corresponde al tercer domingo de Adviento, y su significado es de alegría y gozo porque ya está cerca el nacimiento de Jesús.

La oración: La corona se lleva a bendecir a la Iglesia el primer domingo de Adviento y después se coloca en un lugar digno de la casa, como en la mesa del comedor. Cada domingo de Adviento se reúne la familia en torno a la Corona, preparándose para la Navidad con su oración, pero también con sus buenas obras.  

El cirio: Durante el tiempo de la Navidad te recomendamos encender un cirio en familia acompañado de una oración de acción de gracias pidiendo que el Niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de los integrantes de la familia. La luz del cirio nos recuerda que “Cristo es la Luz del mundo” (Jn 8,12). 

La corona de Adviento no es un simple adorno, es signo de preparación para vivir la Navidad en familia, especialmente en estos tiempos de pandemia. Que el Adviento sea una oportunidad para revisar nuestra esperanza y también, que cada vela que encendamos en nuestros hogares, sea un llamado a la oración y a estar vigilantes. Vivamos nuestra fe en familia, te invitamos a que apartes tu corona de Adviento en la oficina parroquial para prepararnos a la Buena Noticia de la Navidad.

P. Adrián Hernández Martínez, Vicario.